Resultados Fuentes de Vida 2021
mantenimiento y seguimiento
Los anfibios son el grupo animal más amenazado del planeta. Su compleja biología entre dos medios y la fragilidad de sus hábitats los convierten en vulnerables, estando bajo amenaza la supervivencia de numerosas especies. El Parque Natural Sierra de Grazalema (Cádiz) supone un reducto para valiosas poblaciones de anfibios y cuenta con varios endemismos incluidos en el Libro Rojo de los Vertebrados de Andalucía. Las principales amenazas para estas especies son de origen antrópico, entre las cuales destacan la alteración, destrucción y fragmentación del hábitat, así como la intensificación y modernización de la agricultura y ganadería con la creación de estructuras que suponen un efecto trampa de caída.
Unido a esto, las particularidades geológicas del Parque Natural Sierra de Grazalema hacen que, pese a su importante pluviometría, el agua en superficie sea muy limitada. El cambio climático con su consecuente aridificación está reduciendo drásticamente la permanencia y accesibilidad de los puntos de agua vitales para la fauna anfibia y fundamentales para todos los demás grupos animales.
En el año 2017 arrancó la colaboración entre O-Live Medioambiente y la Fundación Banco Santander con el proyecto Restaurando puntos de agua, creando Fuentes de Vida, el cual persigue los siguientes objetivos:
1. Fortalecer las poblaciones de anfibios y de la fauna en general asociada a los puntos de agua en el Parque Natural Sierra de Grazalema.
2. Consolidar e incrementar el conocimiento sobre las especies de anfibios y la fauna asociada a puntos de agua.
3. Sensibilizar y educar sobre las problemáticas relacionadas con la conservación de estos frágiles ecosistemas.
La fase del proyecto ejecutada durante el año 2021 tenía un doble objetivo principal. Primero, conocer la eficacia de las actuaciones para la conservación de las poblaciones de anfibios y la fauna en general en el PNSG. Segundo, mantener, reparar o reconstruir la red de estructuras para que su función siga extendiéndose en el tiempo. Para ello se ha actuado sobre las siguientes estructuras:
• 28 charcas temporales construidas;
• 7 rampas basculantes en albercas;
• 29 fuentes y abrevaderos adaptados;
Los muestreos realizados durante el año 2021 sobre la red de puntos de agua adaptados y creados en el marco del proyecto fuentes de vida nos muestran que un 93% de los territorios adaptados resultaron positivos como hábitats para la fauna anfibia. Cuarenta y tres de los cuarenta y seis territorios fueron ocupados con un promedio de 1,4 especies por territorio con hasta cinco en el territorio más diverso.
Diez especies han aparecido en los muestreos siendo en este orden las más abundantes. La salamandra penibética, la rana común y a continuación el sapo corredor y el sapillo pintojo.
Por otra parte, sin intención de obtener resultados cuantificables, se ha constatado la utilización de estos puntos de agua por variados y números grupos animales, que ven en estas estructuras entornos atractivos donde acudir a saciar su sed, alimentarse o relacionarse con otros miembros de su especie. Son por tanto, como se dice en biología, puntos calientes de biodiversidad.
Las actuaciones realizadas en estructuras como fuentes, abrevaderos y albercas a través de la implementación de rampas de acceso y escape no solo han mostrado ser eficientes habilitando nuevos puntos de agua útiles a la fauna sino que han erradicado por completo las muertes de animales por el efecto trampa de caída en estas estructuras.
Además de la constatación de los beneficios que las sencillas actuaciones implementadas tienen sobre la fauna local, la fase 2021 del proyecto nos ha permitido analizar la durabilidad de estas estructuras a lo largo del tiempo. Después de entre tres y cuatro años desde su creación se ha comprobado cómo la gran mayoría de las actuaciones se mantienen funcionales. Esta información resulta de gran importancia ya que el hecho de que el mantenimiento de las infraestructuras creadas sea bajo facilita su permanencia en el tiempo.
El 75% de las infraestructuras se encontró en buen estado necesitando reparaciones leves mientras que el 25% de las infraestructuras requirieron actuaciones de restauración más profundas. Un 7% de las estructuras quedaron completamente inutilizadas tras cuatro años expuestas a diferentes agentes externos. El estudio de la integridad de las construcciones ha permitido aprender sobre errores cometidos en fases anteriores y mejorar el protocolo de actuación de cara a potenciales réplicas o ampliaciones del proyecto.
A través de la difusión del proyecto no solo se ha llegado a sensibilizar y educar sobre la conservación de la fauna anfibia y sus hábitats sino que decenas de personas particulares y entidades se han puesto en contacto con nosotros con el objetivo de obtener información sobre Fuentes de Vida para replicar nuestro modelo de trabajo a través de proyectos o iniciativas personales. Esto sin duda es posible gracias a la sencillez de las medidas planteadas y sus inmediatos resultados positivos.
Comarcas rurales como en la que nos encontramos han de buscar nuevas alternativas económicas para su desarrollo social. El fomento de prácticas sostenibles relacionadas con el medio ambiente debe de ser uno de los pilares para el crecimiento y bienestar de los habitantes de estos espacios. Actividades enmarcadas en el campo del ecoturismo como son la observación de fauna y la fotografía de naturaleza son ejemplos al alza de este tipo de actividades. La existencia de una red de puntos atractivos para la fauna, como los creados en este proyecto, genera un valor añadido al territorio de cara al disfrute de sus visitantes. La vinculación de elementos naturales con la riqueza económica de la población local es fundamental para el cambio de mentalidad de los habitantes hacia su entorno.
Por último y no menos importante, es necesario destacar el constante apoyo y compromiso en el desarrollo del proyecto de todos los agentes de medio ambiente y la dirección del Parque Natural Sierra de Grazalema.
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